Twitter

martes, 22 de agosto de 2017

Tinkunaco 1.765/17 - Re: V >> SERPAL / Envío 518 // ¿Por qué nos matan? Una pregunta reversible

>>   SERPAL Nº  518
¿POR QUÉ NOS MATAN?
UNA PREGUNTA REVERSIBLE
Por Carlos Iaquinandi Castro
Redacción SERPAL
 ______________________________________________________________


“Los atropellos de los años noventa en Chechenia, Afganistán, Argelia o Bosnia
y la difusión a golpe de petrodólares del fundamentalismo wahabí, son el germen
de los conflictos que ahora azotan a Oriente Próximo, Magreb y África subsahariana.”
                                *  Juan Goytisolo, “Semillas del actual yihadismo”


“…Sé que estos días la balanza y el apoyo se decanta hacia las víctimas, hacia los hijos perdidos,
las familias destrozadas, la ciudad de duelo. Pero permitidme contaros y enseñaros
la otra cara de la moneda, la que no sale en los periódicos, la que no llora en público,
la que en silencio se seca las lágrimas porque parece que esté mal visto llorar por ellos…”
                                *  Raquel, educadora social en Ripoll, Catalunya.

_______________________________________________________________________

¿POR QUÉ NOS MATAN?
UNA PREGUNTA REVERSIBLE
Por Carlos Iaquinandi Castro
  
Los grupos yihadistas han golpeado Catalunya dejando una secuela de dolor por los muertos y heridos y de angustia por lo que implica la ruptura de su convivencia.

Se denuncia el odio y la irracionalidad de los terroristas. Pero no abundan las reflexiones que procuren respuestas al interrogante de “¿Por qué nos matan?” que se plantean muchos ciudadanos.

Cuando el terrible atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York en el 2001, algunos pensamos que el pueblo norteamericano se haría esa pregunta. Y que
quizás entonces, percibieran que ese golpe, por su magnitud, por la inmolación de sus ejecutores, representaba un odio descomunal. Si así ocurría, puede que intentaran
indagar y encontraran pistas de la verdadera historia de la política exterior de su país en las últimas décadas. Pero no fue así, salvo casos individuales.

Tratemos de que no nos pase lo mismo, y seamos capaces de un examen colectivo para respondernos esa misma pregunta. 

Quizás, como punto de partida, es tiempo de revisar el  apoyo explícito de los gobiernos europeos, el español  incluido, a las invasiones y operaciones militares en diversos países como Irak, Afganistán, Libia, Sudán, Ucrania, Somalia, o Yemen, entre otros. O recordar también Chechenia, Argelia o Bosnia en los 90., aquello que Juan Goytisolo definió como “las semillas del Yihadismo”.

Recapitulemos

En el 2003, una coalición encabezada por Estados Unidos y Reino Unido, y que contó con el apoyo del gobierno español, decidió sin el aval de las Naciones Unidas la invasión de Irak. El extenso y documentado “Informe Chilcot” elaborado tras siete años de investigación por encargo del parlamento británico, determinó que el ataque estaba
decidido de antemano y que fue falso el argumento sobre la existencia de armas químicas en poder de Saddam Hussein. El informe publicado el año pasado, revela que el ultimátum contra Irak salió de la llamada “Cumbre de las Azores”, con Bush, Blair y Aznar como protagonistas. La invasión generó el mayor movimiento civil contra la guerra. Millones de personas salieron a las calles en todo el mundo para denunciar y rechazar la “guerra” decidida por EEUU y sus aliados. El clamor popular fue desoído.

En nombre de la libertad y la democracia, los integrantes de la coalición  bombardearon ciudades y pueblos, provocaron miles de muertos, destruyeron infraestructuras, disolvieron el ejército iraquí,  dañaron valiosos yacimientos arqueológicos de lo que se considera fue “la cuna de la Humanidad, y dejaron un país devastado y en manos de bandas o grupos sectarios. Durante la operación las tropas anglo-norteamericanas protegieron los pozos petrolíferos, pero nadie defendió la Biblioteca Nacional de Bagdad, saqueada y reducida a cenizas, o el Museo donde se guardaban los primeros ejemplos de la escritura humana y de los símbolos numéricos. Ocuparon el país, detuvieron y ejecutaron a Saddam, pero humillaron a un pueblo destruyendo también su patrimonio cultural.

Libia “liberada”

Pero de allí en más, otras regiones claves fueron convertidas en objetivos de control estratégico. Y con variadas excusas, justificaron nuevas invasiones, como el caso de la “liberación” de Libia, convertida en “tierra de nadie”, balcanizada, con zonas controladas por diversas facciones armadas, un alto índice de criminalidad, y destruidas sus estructuras como estado. Hoy, en sus costas, pandillas armadas negocian con los traficantes de refugiados, y a la vez, en un doble juego, reciben primas económicas de la Unión Europea para impedir que éstos lleguen al continente por el Mediterráneo. También permiten a estas bandas criminales que naveguen más allá de las aguas territoriales para expulsar ( incluso con disparos intimidatorios ) a los navíos de organizaciones humanitarias como la catalana Proactiva o Médicos Sin Fronteras que han logrado salvar a millares de refugiados de una muerte segura en los frecuentes naufragios. Hace ya más de dos años, que Europa cerró sus fronteras y archivó sus compromisos con los Derechos Humanos. El legado antifascista de la post guerra, incluyendo el estado del bienestar, también han sido olvidados. Solo queda la retórica vacía de los discursos con los que los gobernantes intentan maquillar su incapacidad y su sometimiento a los intereses económico financieros. Este es el verdadero poder. El que controla y maneja a los representantes de los gobiernos europeos en Bruselas.

La tragedia del pueblo sirio

La “guerra en Siria”, como suele definirla la prensa, es la evidencia de cómo prevalecen los intereses geoestratégicos de las potencias y de las multinacionales sobre la defensa de la vida y el bienestar de los pueblos. Un conflicto interno entre el gobierno y un alzamiento popular, derivó en la progresiva intervención extranjera, proporcionando armamento, o reconociendo a diversas “facciones” rebeldes que podían coincidir con sus propios intereses. Después, el caos fue aprovechado por el Ejército Islámico para apoderarse de una parte importante del territorio sirio y parte del de Irak, para proclamar un naciente “califato”. Eso justificó que Estados Unidos y países europeos, se sumaran bombardeando sus propios objetivos.  Rusia también aportó sus bombas, en este caso, justificado en los tratados que tiene con el gobierno de Al Assad. Y hasta Turquia envió sus tanques, sus aviones y sus soldados, con el argumento de preservar sus fronteras. Pero en realidad, sus objetivos, más que las fuerzas del Ejército Islámico, fueron las milicias kurdas,  pueblo sin tierra ni país, que en este caso ha conseguido victorias significativas frente al Daesh. Más de la mitad de la población siria, es decir casi once millones de personas se encuentra desplazada. Más de la mitad de ellas, ha cruzado  fronteras huyendo del horror cotidiano. La mayoría está retenida en Turquía, o  en campos provisionales en Líbano, Jordania o incluso en Grecia. Las Naciones Unidas no ha  logrado frenar esta masacre permanente, este sufrimiento atroz de todo un pueblo. Son más de cinco años de mal en peor. Es el mayor fracaso contemporáneo de la humanidad y de la Organización de las Naciones Unidas. Unos ponen las bombas, y otros, los pueblos, ponen los muertos y sus patrias. Miedo y desamparo de millones de seres. En pleno siglo XXI.

Africa saqueada

También los “desarrollados”  fomentan conflictos internos en los que finalmente terminan participando con suministros de armas, bloqueos,  intervenciones directas o bombardeos. Muchas veces su objetivo, es tener fácil acceso a materias primas vitales para el crecimiento tecnológico y el bienestar de los países “desarrollados”.  África es un continente rico en recursos, pero 38 de sus países figuran entre los 50 menos desarrollados del mundo.  ¿ Como es posible ? :  porque sus territorios son sometidos a un saqueo constante, favorecido por ese caos “importado” que ha generado países inviables, crisis regionales y el éxodo constante de población. Las minas son explotadas  por multinacionales, con la mano de obra más barata del mundo. El coltán, el oro, el cobre, o las piedras preciosas son la fuente de financiación de conflictos. Los “señores de la guerra” locales combaten por controlar los yacimientos para disfrutar de la compensación económica de las multinacionales que terminarán llevándose sus riquezas. La independencia de varias naciones africanas en los años 60, se interrumpió violentamente con el asesinato del líder congoleño Patrice Lubumba, planeado por Bélgica, y la CIA norteamericana,  como lo revelaron años después los documentos desclasificados. Allí se inició la contrarrevolución neocolonial que  ahogó la libertad de los pueblos africanos.

En nombre de la libertad

Incansables pregoneros de la libertad y la democracia, muchos países desarrollados establecen alianzas con gobiernos autocráticos árabes que oprimen a sus propios pueblos, como Arabia Saudita, Turquía o Egipto.

El régimen saudí, soluciona el problema de los disidentes con degollamientos públicos, cárcel o torturas. Un reciente documental grabado por la cadena británica ITV con cámara oculta, reveló decapitaciones, exposición pública de cadáveres de ejecutados, o agresiones policiales a mujeres por infringir normas. ( Entre otras prohibiciones no pueden conducir vehículos, y no pueden salir solas, deben hacerlo con algún familiar masculino.)  Arabia Saudí  también ha sido acusada de financiar al DAESH,  ya sea directamente o por no evitar que donantes privados envíen dinero al grupo extremista. También sería proveedora de fondos para la propagación del wahabismo, una corriente del Islam rigurosa, que condena a otros musulmanes que no comparten su teología.  Los estudiosos señalan vínculos entre el DAESH y el wahabismo, en el cual se fundamentaría el uso de la violencia porque la pueden justificar teológicamente.

El primer viaje al exterior del presidente Donald Trump fue en mayo pasado para visitar Arabia Saudí. Respaldó a su gobierno y a su política en la región y firmó una venta de armamento por 110.000 millones de dólares. Meses antes había estado allí  el jefe del estado español, Felipe Sexto. Su país también es proveedor de armas para la monarquía saudí.

Por su parte, en Turquía, el presidente Erdogán, ha encarcelado a decenas de miles de opositores, a centenares de periodistas, a maestros y  a miembros de las Fuerzas Armadas. Ha cerrado numerosos medios de comunicación. No hay libertad de expresión en el país. Europa tolera estas violaciones de los derechos humanos. Y no solo guarda silencio, sino que ha “premiado” al gobierno turco con seis mil millones de dólares por la “contención” de los refugiados, o sea impedirles cruzar el Mediterráneo. Europa se desentiende de la suerte de más de dos millones y medio de refugiados, la mayoría sirios hacinados en refugios y explotados en maquilas. Un programa de la BBC británica en octubre pasado, documentó la presencia de refugiados sirios, inclusive menores, trabajando para proveedores de las multinacionales Mango y Zara.

En Egipto, el gobierno del general Al Sisi tiene pleno reconocimiento europeo, y recibe importante ayuda militar de los Estados Unidos, como sus predecesores. Las denuncias de organismos de DDHH indican que hoy en Egipto se tortura más que durante la dictadura de Mubarak. Israel tiene buenas relaciones con Al Sisi, porque saben que considera “enemigo” al movimiento palestino y forma parte del cerco territorial de la franja. A propósito, recordemos que la tolerancia y apoyo a la ocupación israelí de los territorios palestinos, las agresiones y humillaciones que padece cotidianamente ese pueblo, la prisión a “cielo abierto” en la que mantienen a más de un millón y medio de personas en Gaza, nada tienen que ver con los principios que gobiernos europeos o Estados Unidos dicen defender.

La gran mayoría de las víctimas del DAESH
pertenecen a países musulmanes.

Un dato a tener en cuenta: el 80% de las víctimas de los atentados del Daesh o  Estado Islámico en todo el mundo, corresponden a países con población mayoritariamente musulmana.  En lo que va del 2017, se han producido en el mundo 883 atentados con 5.274 víctimas. La mayoría de ellos, en especial los que produjeron más muertes, corresponden al Daesh o a algunas de sus “franquicias”, como Boko Haram en Nigeria. Otro dato indicativo:  de los 162 países incluidos en el Índice de Terrorismo Global, Irak ocupa el primer lugar en víctimas y Francia, por ejemplo, está en el puesto 56.

Los ataques a occidente parecen formar parte de una estrategia que pretende tensar o romper las relaciones de las minorías musulmanas en occidente con el resto de la sociedad. En la práctica, cada atentado que se produce en países europeo alimenta la islamofobia y el ascenso de la extrema derecha. Hay gobiernos y medios de comunicación que con sus afirmaciones, contribuyen a estimular el miedo y el rechazo de los “otros”, solo por provenir de otro país, profesar otra religión o tener sus propias costumbres. En definitiva, inconscientemente colaboran con los planes del Daesh.

Quienes ponen las armas

Los países “desarrollados”, son los principales fabricantes de armas con las cuales diariamente son exterminadas miles de personas en los diversos conflictos activos.
Para ellos, las muertes ajenas simplemente son parte del negocio.

Estados Unidos, Rusia, Alemania, China, Francia, Reino Unido, España, Italia, Ucrania e Israel son los diez primeros fabricantes. España es una de las principales proveedoras de armas de Arabia Saudí. Esta autocracia lidera una coalición de países árabes que interviene unilateralmente en el conflicto interno en Yemen, bombardeando y entregando armas y recursos a los sunníes que procuran frenar a los rebeldes hutíes que controlan una parte importante del país. Estos tienen el respaldo de Irán y lo que está en juego es  la influencia en la región del Golfo Pérsico. En este caso, como en tantos otros, unos ponen las armas y los pueblos ponen los muertos.

Europa y los refugiados de
las guerras y hambrunas

Otro grave cargo contra los verdaderos fabricantes de odio,  es el trato inhumano hacia los refugiados, víctimas a su vez de conflictos o hambrunas  muchas veces generados por la intervención extranjera. Las distintas formas de neocolonialismo afectan regiones de Asia y Africa. Europa cierra fronteras y externaliza la contención de los refugiados al dictador Erdogán o a las bandas criminales que operan en Libia.  Abandona sus principios fundacionales sobre la defensa de los derechos humanos.
Millones de personas quedan en el más absoluto desamparo.

Saquemos conclusiones

 ¿Qué respuesta daríamos si los millones de damnificados por las causas enumeradas se hicieran la pregunta que nos formulábamos al principio: ”Por qué nos matan” ? 

Ellos nos podrían contar miles de agravios, de humillaciones, de barreras, de muertes, destrucciones, de persecuciones por pensar, por creer. De saqueos
de sus tierras, de sus patrimonios. De represión de sus culturas, de sus creencias religiosas. Nos podrían hablar del hambre, la miseria, la injusticia, la marginación.
De las lluvias de bombas sobre sus tierras con las que los poderosos dirimen sus propios conflictos. De que les matan para dominarles, para robarles, para saquear sus recursos y riquezas.  

Quizás ese ejercicio de conciencia, de revertir la pregunta inicial, nos alejaría de respuestas tan fáciles como inútiles, que es adjudicar a los demás locura o irracionalidad para calificar sus acciones.

Los gobernantes de los países desarrollados no asumen su protagonismo en todas las operaciones militares e invasiones enumeradas en este artículo. Ni que son ellos los proveedores del  armamento con el que se mata y destruye. Prefieren denunciar “el odio y la irracionalidad de los terroristas”  y las amenazas contra “nuestro modo de vida”.  ¿Nuestro o se refieren al suyo ? , al de minorías que tienen poder y fortunas. Con estas frases esconden sus responsabilidades, pero el problema seguirá y crecerá
y lo sufren las mayorías sociales.

“Debemos detener esto…”

La educadora social de Ripoll, el pueblo catalán donde vivían la mayoría de los jóvenes marroquíes que integraban el grupo terrorista que atentó en Barcelona,
escribió en su conmovedora carta abierta: “Me duelen las chispas que encienden el odio en las redes, en la calle, en el pueblo donde vivo, los periódicos ... Donde se muestra la ignorancia, el rencor, la indiferencia, el no respeto hacia el prójimo, los tópicos, las fronteras, el girar la cabeza hacia otro lado, el no saber ponerse en la piel del otro.Y esto se repite siglo tras siglo, año tras año. ¿Qué estamos haciendo mal? Debemos detener esto. Debemos hacer algo.”   Es cierto Raquel, esa debería ser la primera preocupación. Mientras los gobiernos de "Occidente" no corrijan su comportamiento internacional esto irá de mal en peor.

Asumamos que la exaltación religiosa puede llegar a ser una herramienta de manipulación de los sentimientos primarios. Las afirmaciones absolutas pueden volverse rápidamente en la justificación de la violencia. La razón y la sensatez pasan a un segundo plano. Y los grandes medios de comunicación ( me refiero a los que tienen como propietarios de canales de TV, diarios y cadenas radiales a banqueros, financistas o empresas transnacionales )  no solo no ayudan con análisis serios y documentados, sino que prefieren alimentar “contra-odios”.

Y los gobiernos encuentran una excusa torpe para justificar sus cierres de fronteras a los millones de víctimas de esos conflictos y esas guerras que ellos mismos han generado por sus intereses de control geoestratégico. Más de 60 millones de seres humanos desplazados de sus tierras, de sus gentes. Europa ha renunciado a sus principios fundacionales para convertirse en una fortaleza de egoísmo y desinterés por el prójimo.

Malos tiempos. Nos queda la esperanza de que no pocos, seguimos creyendo en que es posible un mundo mejor, donde en lugar de arrinconar la Vida, arrinconemos la desigualdad y la injusticia.

Quizás estas reflexiones nos ayudarían a construir colectivamente un mundo de convivencia en paz, de verdadera cooperación y solidaridad entre los seres humanos.

Suena utópico, pero estamos hablando, simplemente, de Justicia.

* Carlos Iaquinandi Castro / Redacción de SERPAL.
____________________________________________________________

*   Se adjunta archivo con la carta abierta publicada por Raquel, educadora social citada en este artículo y que trabajó con varios de los terroristas que vivían en la localidad catalana de Ripoll.  


**   Enlace con la nota en nuestra página web:   http://serpal.info/     o    http://serpal.info/noticias/por-quE-nos-matan-una-pregunta-reversible_518
________________________________________________________________ 
Nota de SERPAL :  Hemos reestructurado nuestros listados y grupos de suscriptores. Si alguien desea darse de baja de nuestros envíos peródicos, o bien recibe duplicados nuestros envíos, rogamos nos lo comuniquen, para dar de baja una de las direcciones duplicadas.  
En caso necesario, escribir a  serpal@nodo50.org desde la cuenta que tenemos dada de alta como suscriptor.  Gracias
__________________________________________________________________________________

   22 de Agosto de  2017
   Enviado por SERPAL
   Servicio de Prensa Alternativa
   Suscripción gratuita a c.e   serpal@nodo50.org
   Nuestra  Página:   www.serpal.info
__________________________________________________________________
    *  SERPAL no necesariamente comparte en su integridad los  artículos
   que publica  y cuyo autor y origen generalmente se indican. 
   La línea editorial de SERPAL, en todo caso, queda expresada en la
   presentación  que suele prologar los artículos, o en la información 
   preparada exclusivamente por nuestra redacción.
_____________________________________________________
   * Suscripciones gratuitas:   solicitarlas al e-mail: serpal@nod50.org
      Por favor, citar ciudad y país de residencia, y mencionar si el
      suscriptor  tiene alguna actividad social ( sindicato, asamblea,
      movimiento, organización campesina, estudiantil, etc.)  Gracias.
_________________________________________________________
        >>  Si Ud. comparte la importancia de difundir el contenido de este
        texto, fotocópielo, circúlelo  por Internet,  difúndalo por todos los
           medios.  Gracias.  SERPAL, Serv. Prensa Alternativa. /       
           Muchas fuentes de información están envenenadas.
                    Prueben las noticias antes de tragarlas. /   
                            “el Roto”  viñetista español                  
 
_____________________________________________________
Contenido del adjunto con la carta abierta publicada por Raquel...:

1
Relato de una pesadilla en Ripoll
Sobrecogedora carta de Raquel, pedagoga que trabajó con
Saïd, Moha, Moussa, Youssef, Omar, Younes i Houssa.
Quiero explicar cosas que no saldrán en los periódicos ni en la tele. Necesito gritarlo
a los cuatro vientos, porque mi corazón está muy triste, mucho.
Nunca había tenido un sentimiento tan fuerte como este, porque no es racional, no
viene de algo que ves que tiene que pasar o que forma parte de la vida. Viene de
otro sitio que no soy capaz ni de describir.
Estos niños eran niños como todos. Como mis hijos, eran niños de Ripoll. Como
aquel que puedes ver jugar en la plaza, o el que carga una mochila enorme de
libros, el que te saluda y te dejar pasar ante la cola del super, el que se pone
nervioso cuando le sonríe una chica.
Me duelen las chispas que encienden el odio en las redes, en la calle, en el pueblo
donde vivo, los periódicos ...
Donde se muestra la ignorancia, el rencor, la indiferencia, el no respeto hacia el
prójimo, los tópicos, las fronteras, el girar la cabeza hacia otro lado, el no saber
ponerse en la piel del otro .
Y esto se repite siglo tras siglo, año tras año. ¿Qué estamos haciendo mal?
Debemos detener esto. Debemos hacer algo. Y yo que creía que lo estaba haciendo
bien, que había contribuido con mi granito de arena ....
Es cierto que nunca lo había vivido en primera persona y esto ha hecho que haya
cambiado el punto de vista. Y además ahora lo veo desde el otro lado y estoy
destrozada.
Las cosas que pasan en la tele o en la otra punta del mundo, son cosas que se
acaban diluyendo y olvidando, y no se sabe lo que es cierto, o real. Y terminaba
ganando la ira, la rabia e incluso acabamos aclamando «el ojo por ojo, diente por
diente» para castigar estos actos.
Ahora tengo una sensación que se escapa ...
Me duele ver el mosaico de Miró manchado de sangre. Me duele ver que es en mi
ciudad. Me duele pensar que podría haber conocidos y familiares en las Ramblas
donde he dejado más de un par de suelas caminando por ella.
Me duele que hayan sido ellos ...
No puedo contener las lágrimas. Es más, no he podido dejar de llorar desde el
primer día y sé que nunca podré dejar de hacerlo. Estoy destrozada, rota por dentro.
Sé que estos días la balanza y el apoyo se decanta hacia las víctimas, hacia los
hijos perdidos, las familias destrozadas, la ciudad de duelo.
Pero permitidme contaros y enseñaros la otra cara de la moneda, la que no sale en
los periódicos, la que no llora en público, la que en silencio se seca las lágrimas
porque parece que esté mal visto llorar por ellos.
Permitidme enseñaros deciros cómo eran ellos, o al menos los niños que conocí yo.
Mis pre-jóvenes del Lokal. Se me hace tan duro.
2
He trabajado casi toda mi vida, ahora ya tengo 41, en el mundo social, a pie de calle,
en las trincheras como decimos nosotros. Nada más aterrizar en Ripoll, empecé a
trabajar con un grupo jóvenes, pero había niños casi de todas las edades, unos
cuidaban de los otros.
El más pequeño tenía unos 8 años y venía siempre de la mano de su hermano. Un
hermano educado, tímido, amable, buen estudiante, tranquilo, en la escuela nunca
se metía en líos. Un niño que siempre me ofrecía bolsas de quicos o alguna golosina
que se compraba con el poco dinero que tenía.
Había dos hermanos siempre se peleaban. El mayor se ponía rojo cuando entraba
aquella niña que le gustaba, aunque nunca le llegó a decir nada. Nunca fallaba al
lokal cuando estaba ella.
Al cabo de un tiempo llegaron más jóvenes del Nador, muchos aprendieron sus
primeras palabras y por qué no decirlo: insultos entre golpes de ping pong. Yo
también aprendí algunos en su lengua,;).
Y cómo no, después venían los hermanos, las nuevas generaciones. Los traviesos,
los de los ojos vivos y la sonrisa en la boca.
Todos íbamos creciendo y pasando etapas. ¡No sufrimos con la adolescencia,
madre mía !! Entre granos, espinillas, testosterona, y sueños por cumplir. Todavía
recuerdo las largas charlas en el despacho. Raquel necesito hablar contigo ... y allí
hacíamos nuestras tertulias y hablábamos del futuro.
Piloto, maestro, médico, colaborador de una ONG. ¿Cómo se ha podido esfumar
esto? ¿Qué os ha pasado? ¿En qué momento ...?¡¡Qué estamos haciendo para que
pasen estas cosas !! Erais tan jóvenes, tan llenos de vida teníais todo una vida por
delante ... y mil sueños por cumplir.
Ya no podré volver a decir qué guapos estáis, o ¿ya tienes novia? O, madre mía
cómo has crecido. No podré ver a sus hijos, como lo hago con los demás. No os
podré abrazar ... Me duele tanto. No me lo puedo terminar de creer.
Esto no debe quedar con una historia más, tenemos que aprender debemos hacer
un mundo mejor. Practicando con el ejemplo, educando en la no violencia,
transmiten el no odio, la igualdad. Educando en las escuelas, en los espacios
abiertos, en las familias, a nuestros hijos ...
Me quedan muchas cosas dentro y muchas instantáneas que nunca olvidaré.
Said, Moha, Moussa, Youssef, Omar ... Younes ... Y ahora Houssin ... (es una
pesadilla, la lista cada vez es más larga)
¿Cómo puede ser Younes ...? Me tiemblan los dedos, no he visto a nadie tan
responsable como tú ...
Los actos que habéis cometido no tienen explicación y no son lícitos ... la guerra la
ira, el odio no llevan a ninguna parte. Nunca, en nombre de nadie. Ni para nadie. Ni
dioses, ni banderas, ni religión ... Sólo puedo decir que tengo el corazón roto ...
 

Raquel, educadora social en Ripoll.

Original publicado en catalán en http://www.vilaweb.cat/noticies/carta-des-deripoll/


No hay comentarios:

Publicar un comentario