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jueves, 21 de julio de 2016

Tinkunaco 1.556/16 - Re: Boletín diario del Portal Libertario OACA




Boletín diario del Portal Libertario OACA

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Posted: 20 Jul 2016 09:52 AM PDT
Se venía gestando desde hace tiempo, pero hasta finales del mes pasado no se confirmó la noticia: en otoño de 2017 Amazon abrirá un nuevo centro logístico en el área metropolitana de Barcelona, más concretamente en El Prat de Llobregat. Miles de metros cuadrados construidos, augurios de inversiones millonarias y promesas de cuantiosos empleos dan forma, por ahora, al nuevo almacén planeado por la multinacional estadunidense del comercio de compra-venta online, con el que sumarán 29 en toda Europa (uno de ellos en la localidad madrileña de San Fernando de Henares).
Cierto es que la idea de este artículo no es nueva. Hace bastante que nos veníamos encontrando con noticias aquí y allá sobre las duras condiciones laborales de los centros de trabajo de Amazon o sobre huelgas en las plantas alemanas. Pero sin duda, lo que más nos llamó la atención fue una iniciativa que comenzó la pasada primavera (y que ya se ha repetido en otras dos ocasiones) por la cual trabajadores/as de varios almacenes de Alemania y Polonia se han estado reuniendo para aunar esfuerzos y estrategias de cara a potenciar sus respectivas luchas por mejores condiciones laborales. Un proyecto muy interesante, pues mientras que el capital no reconoce fronteras y se desplaza libremente (uno de los grandes catecismos del libre mercado), nosotros/as, más ilusos/as, no solemos ser capaces de hacer lo mismo. Y así, llevamos varios meses con este texto en el tintero. Ahora, la noticia de la próxima apertura de un nuevo almacén de Amazon en nuestro entorno cercano nos parece acicate suficiente como para compartir con vosotros/as estas líneas. Por si nos sirven de algo.
Entrando en materia
Lo que naciera en 1994 como una modesta empresa de Seattle de venta de libros online, se ha convertido con el tiempo en una de las más grandes multinacionales de todo tipo de comercio por la red. En 1997 Amazon dio el salto al mercado de valores, para tres años después abrir su primer gran centro de trabajo en Europa y cinco más tarde comenzar su expansión a Asia. Actualmente, la empresa cuenta con más de 180.000 trabajadores/as y alrededor de 200 grandes centros logísticos de distribución.
A pesar de todo esto, Amazon apenas ha declarado beneficios desde sus comienzos como empresa (lo comenzó a hacer a partir de Julio de 2015). Para ser una multinacional de enormes dimensiones, sus beneficios parecen no corresponderse. Esto se debe, en gran medida, a su estrategia a largo plazo de ocupar una posición de monopolio en el sector (y no sólo en Occidente, sino también en inmensos mercados como el indio), para lo que invierte un enorme capital anual en la construcción de centros logísticos, la creación de nuevas líneas de productos y el desarrollo de nuevas aplicaciones tecnológicas. Todo ello destinado a convertirse en un completo servicio de entrega de productos, lo que le requerirá de almacenes cercanos a todas las grandes ciudades.
Pero aquí terminan las rarezas de esta empresa. En materia laboral, Amazon sigue la misma máxima que el resto, cuanto más puedas explotar a tus trabajadores/as (sin que se te revolucionen, claro está), mayores serán tus márgenes de beneficio. En este sentido, la plantilla de Amazon está compuesta tanto por trabajadores/as fijos/as como temporales (subcontratados/as éstos/as últimos/as a través de agencias de colocación), variando su configuración dependiendo de los picos de trabajo (aunque suele estar en torno al 50%). De este modo, se genera una primera división dentro de la empresa, ya sea por el hecho de que muchos de estos/as temporales no estarán más que semanas o pocos meses en el almacén, o debido a que, a pesar de empezar con sueldos similares, no todos/as pueden acceder a los mismos pluses. La siguiente división, ante todo en plantas como las alemanas o las británicas, deriva de la gran cantidad de empleados/as migrantes contratados/as, lo que la empresa aprovecha para sectorizar más si cabe a la plantilla. Por último, como todas las empresas del sector, existe una división muy clara entre los departamentos de entradas (que incluyen descargar los camiones, desempaquetar los productos, escanearlos y almacenarlos) y los de salidas (que se encargan de recoger los productos según las peticiones de los/as clientes, y del empaquetado y envío de los mismos), lo que en muchos casos supone una diferenciación tal que no existe un contacto entre el personal de cada departamento.
Así mismo, Amazon pone el acento sobre la productividad. Aunque en este ámbito su actuación puede llegar a ser considerada enfermiza. Cada departamento de cada planta tiene una serie de cuotas productivas, al mismo tiempo que estas cuotas también existen para cada trabajador/a individual. Dichas cuotas se establecen según el criterio de la empresa, aumentándolas en épocas puntales. El incumplimiento de las mismas conlleva sanciones, del mismo modo que muchos de los pluses se basan en la competencia por la productividad entre los/as trabajadores/as. Para el control productivo, los/as empleados/as llevan una serie de escáneres que les avisan de los pedidos y van marcando cuantas órdenes cumplen. Las paradas para ir al baño también son cuantificadas. Incluso hay veces en que el escáner aparece el mensaje de “trabaja más rápido”.
Luchas concretas
[…] Es bastante erróneo representar a los trabajadores de Amazon como pobres víctimas y semi-robots (esto es, desafortunadamente, lo que gran parte de los sindicatos y campañas hacen). Amazon no paga menos que otros almacenes, las condiciones laborales no son mucho peores que en otros almacenes… ¡No pretendemos dar lástima! La diferencia es que dado el tamaño y la concentración de los centros de trabajo de Amazon, los trabajadores allí tienen potencialmente más influencia. Ellos pueden crear el poder inicial del que muchos de nosotros carecemos”
Queda patente que el propio modelo de negocio de Amazon deviene en su mayor problema a nivel interno. Al juntar a miles de trabajadores/as en un mismo almacén, presionarlos en sus ritmos de trabajo y pagarles unos sueldos no muy elevados, las posibilidades de que se den conflictos son muy alta. Para evitar estas situaciones, la empresa tiene sus mecanismos de organización interna (como ya vimos en párrafos anteriores), a lo que se suman otros factores como la gran capacidad que ha tenido Amazon de cerrar las puertas a la entrada de sindicatos en sus centros de trabajo o la posibilidad de una importante movilidad interna del personal.
Pero sin duda, la mayor amenaza que pende sobre la plantilla de una planta es la recolocación completa del trabajo en un nuevo centro, aprovechando las diferencias regionales. En este sentido, cabe destacar que tras varios conflictos laborales en los nueve almacenes que Amazon posee en Alemania, se han abierto cuatro plantas muy cerca de su frontera, tres en el oeste de Polonia y otra en Praga (República Checa). Teniendo en cuenta que el sueldo medio de un/a empleado/a checo/a puede llegar a equipararse a un cuarto del sueldo de un/a trabajador/a alemán, gana enteros la descabellada idea de trasladar un producto desde Alemania a Praga, empaquetarlo y clasificarlo allí, para después volver a enviarlo a un/a cliente alemán/a.
Es aquí donde entra en juego la capacidad que tengamos los/as trabajadores/as para organizarnos más allá de las fronteras que nos separan. En este caso, esta barrera ha sido sobrepasada por un numeroso grupo de empleados/as alemanes y polacos/as de Amazon.
Para entender algo mejor esta situación, habría que situarnos en el contexto de las plantas de ambos países. En el caso de Alemania, las nueve plantas que posee Amazon emplean a unos 9000 trabajadores/as fijos/as y otros 10000 (o más, en épocas como la navidad) temporales. La principal reivindicación del sindicato Verdi (gran sindicato del sector servicios alemán, no muy combativo), que copa la afiliación de la plantilla de Amazon, es el cambio en el convenio colectivo que se les aplica a los/as trabajadores/as de la multinacional, pasando del de logística al de correos, lo que supondría una serie de aumentos salariales. Más allá de esto, durante estos años se han abierto numerosos frentes ante problemas como la enorme presión por las cuotas productivas de la empresa, la falta de descansos en el horario laboral o la situación de los/as trabajadores/as temporales, lo que se ha traducido tanto en conflictos colectivos, paros y huelgas varias, como en consecuencias individuales, como el hecho de tener un muy alto porcentaje de absentismo laboral (en torno al 20%).
Por otro lado, las tres plantas polacas se abrieron en 2014 al hilo de una serie de protestas en los almacenes alemanes, dos de ellas en ciudad de Wroclaw y otra en las cercanías de Poznan. Es esta última planta la que más nos interesa, donde se empelan unos 3000 trabajadores/as, entre personal fijo y temporal, en una serie de turnos que permiten mantener el almacén constantemente abierto. Tras varios conflictos en torno a las pagas y las condiciones de trabajo, un pequeño grupo de la plantilla pasa a crear una sección del sindicato de base Iniciativa Obrera (IP). Con el tiempo, la afiliación ha ido creciendo hasta más de 300 trabajadores/as. Por el contrario, las dos sedes de Wroclaw están copadas por el sindicato mayoritario de Polonia, Solidarnosc, que no ha planteado batalla en la empresa.
En este contexto, la iniciativa de las reuniones internacionales partió de los/as trabajadores/as de IP, que se pusieron en contacto con las diferentes plantas alemanas hasta dar con una serie de empleados/as activos/as con un mayor grado de autonomía respecto de la central Verdi (que como ya hemos dicho, es un sindicato altamente institucionalizado, al mismo tiempo que aliado de Solidarnosc). Tras varios contactos, en marzo del año pasado tuvo lugar el primer encuentro de trabajadores/as de Amazon (siendo organizado al margen de los respectivos sindicatos), que volvió a repetirse en septiembre de ese mismo año y en este último febrero. A dichas conversaciones acudieron trabajadores/as tanto de Poznan como de varias plantas alemanas, aunque también están en contacto con empleados/as de Amazon Italia. En cuanto al resultado de dichos encuentros, destacamos las palabras de la resolución final del encuentro:
Este intercambio de impresiones nos reveló que los trabajadores de Amazon en los distintos países se enfrentan a los mismos problemas (bajos salarios, reglamento, una presión en el trabajo que lleva a problemas de salud, prácticas típicas de Amazon como la de contratar y despedir, etc.). Cuando tiene que hacer frente a las reivindicaciones obreras, Amazon emplea estrategias similares en todos los países, como amenazar a los obreros con el despido, presionar a los activistas sindicales, negociar sin voluntad de ceder, etc.”.
Así, una de las primeras consecuencias de estas reuniones entre trabajadores/as de distintas plantas pudo verse en junio del año pasado. En respuesta de una huelga organizada por Verdi en las plantas alemanas, la dirección de los almacenes polacos intentó que sus trabajadores/as realizaran durante un tiempo indeterminado varias horas extra al día. En Poznan, la sección de IP denunció la estratagema de la empresa, lo que unido a las tensiones que se habían acumulado en el centro en los últimos meses, degeneró en una serie de acciones destinadas a entorpecer el normal funcionamiento de la planta. Algunas tan básicas como tirar toda la basura a la misma papelera hasta saturarla y tener que parar la cadena de producción (una idea entre muchas), produjeron una disminución muy sustancial del ritmo de trabajo. Y ello se consiguió pues numerosos empelados/as participaron de las acciones, muchos de más de los/as organizados/as en torno a IP. Al día siguiente, y la noticia había corrido como la pólvora a ambos lados de la frontera. Los/as trabajadores/as de IP trataron de extender la lucha con una serie de reclamaciones de aumentos salariales, lo que de primeras fue contestado con negativas por parte de la empresa (que por principios se niega a todo diálogo con los sindicatos, tratando de convertir todo conflicto colectivo en varios conflictos individuales), aunque a unas semanas más tarde se acabaron produciendo pequeños aumentos en el precio de las horas trabajadas así como en los bonus cobrados por los/as empelados/as. Del mismo modo, dos trabajadores/as fueron despedidos/as a consecuencia de este conflicto.
Para ir acabando…
Esto no son más que unos pocos ejemplos de nuestra fuerza cuando nos organizamos en los centros de trabajo. Las posibilidades de futuro de la lucha en Amazon son inmensas, si bien son muchos los problemas que tienen que ir resolviendo, ya sea la lejanía en muchos de los conflictos entre trabajadores/as fijos/as y temporales, las dificultades para encontrarse que ofrece un centro de trabajo con turnos ininterrumpidos y departamentos muy parcelados, el cómo hacer frente a la represión de la empresa… Habrá que ver cómo se desenvuelven los acontecimientos en Amazon de aquí en adelante.
Para más información sobre las luchas que se están llevando a cabo en los diferentes centros de trabajo de Amazon en Europa os recomendamos un par de webs: la que han abierto algunos/as de los/as propios/as trabajadores/as de la empresa que están participando de las reuniones internacionales, www.amworkers.wordpress.com (está en varios idiomas, aunque no en castellano), y www.libcom.org, donde podréis encontrar varios artículos de interés de la gente de Angry Workers of the World sobre las condiciones laborales en Amazon tanto en Europa como en la India, así como actualizaciones sobre los conflictos laborales abiertos. También queremos destacar un artículo sobre los conflictos en la planta de Poznan de la revista norteamericana Jacobin, www.jacobinmag.com/2016/03/amazon-poland-poznan-strikes-workers/.
Según las características de este tipo de trabajo, las evidencias muestran un aumento del riesgo de enfermedad mental y de enfermedades físicas”
Esta frase forma parte de las conclusiones de una investigación realizada en 2013 por la cadena británica BBC sobre el trabajo en un almacén de Amazon. Para dicha investigación, contaron con un reportero encubierto que fue contratado a través de una empresa externa para reforzar el centro que la multinacional posee en la localidad galesa de Swansea. Pasó varios meses empleado como mozo de almacén, encargado del tratamiento de órdenes de recogida de productos, mientras llevaba encima una cámara oculta con la que inmortalizaba su día a día. Por un auricular le iban comunicando que producto debía de recoger y transportar en su carretilla, a la vez que un escáner registraba el tiempo que empleaba en llevar a cabo cada orden de pedido y pitaba si se equivocaba en algo. El rendimiento de resolución de órdenes del reportero se enviaba directamente a sus superiores/as, y si éstos/as consideraban que la producción era baja, podía conllevar acciones disciplinarias en su contra. Las palabras del reportero son bastante clarificadoras en este sentido: “Somos máquinas, somos robots, encendemos nuestro escáner, lo llevamos encima, pero bien podrían conectárnoslo a nosotros mismos”.
Parte de este tiempo, el reportero lo pasó en el turno de noche, donde realizaba jornadas de diez horas y media con un descanso de 1 hora durante 4 días a la semana. Llegó a contabilizar que en una de dichas jornadas nocturnas recorrió andando 11 millas.
Con todos estos datos obtenidos a lo largo de varios meses, la BBC consultó con diversos/as especialistas en el estudio del estrés (y sus consecuencias) en el trabajo, y las conclusiones fueron las esperadas, que si bien este tipo de trabajos son ya per se duros, las altas exigencias a nivel de productividad de Amazon atacan más si cabe la salud personal y el bienestar de sus empleados/as. Del mismo modo, los turnos nocturnos tan largos para un trabajo con una carga física pesada y una importante tensión mental, podrían llegar a ser ilegales según las normativas británicas en materia laboral.
La respuesta de Amazon a la publicación del artículo fue asegurar que las condiciones laborales de sus centros de trabajo están acordes a las leyes del Reino Unido, que los objetivos de productividad se realizan en función de anteriores rendimientos alcanzados por sus trabajadores/as y que siempre informan a los/as nuevos/as empleados/as de que ciertos puestos suponen unos esfuerzos físicos elevados. Nada nuevo bajo el sol, sus beneficios aumentan pasando por encima de nuestra salud.
Si queréis leer el artículo completo, os dejamos el enlace de la web de la BBC: www.bbc.com/news/business-25034598

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Posted: 20 Jul 2016 09:45 AM PDT
Texto inédito de Miquel Amorós en el que se tratan temas antaño muy comunes como los Sindicatos Únicos, los Consejos de Fábrica y los Consejos Obreros.
Para la charla en el Ateneo Popular de Alcorcón (Madrid), 28 de febrero de 2015.
La cuestión de la autonomía ha estado ligada a las primeras manifestaciones históricas de la clase obrera. Por autonomía se entendía la independencia del movimiento obrero respecto de otras clases, especialmente de las facciones radicales de la burguesía que intentaban servirse de él como fuerza de choque para alcanzar sus objetivos particulares. Significaba pues, auto-actividad, autoorganización, auto-orientación política y económica. La Asociación Internacional de Trabajadores fue la primera organización que plasmó la autonomía obrera en su divisa: “la emancipación de los trabajadores será obra de ellos mismos.” Sin embargo, la manera con que concretar dicha autonomía dividió a la Internacional en dos bandos: los “marxistas”, partidarios de la lucha parlamentaria y la autoridad central, y “bakuninistas”, enemigos de la política y de cualquier autoridad, rechazando colaborar con ningún movimiento político “que no tuviera por fin inmediato y directo la emancipación total de los trabajadores”. La derrota de La Comuna de París acentuó estas diferencias, determinando una separación entre acción política y lucha económica; para los socialdemócratas marxistas era prioritaria la primera, y para los anarquistas bakuninianos, los preparativos revolucionarios catapultándose en la segunda. La preponderancia socialdemócrata, p. e. en Alemania, se tradujo en la formación de partidos obreros a cuyas tácticas electorales debían supeditarse las uniones o sindicatos, mientras que allá donde se impuso la influencia anarquista, p. e. en España, las asociaciones obreras empleaban tácticas antipolíticas. Por un lado, el voto en busca de reformas graduales y la mediación política de los conflictos; por el otro, el federalismo, la acción directa y la huelga insurreccional apuntando hacia metas revolucionarias. La socialdemocracia se consideraba la vanguardia dirigente del proletariado y en su mayoría aspiraba a la conquista del Estado burgués de forma escalonada, por etapas, gracias a un movimiento fuertemente organizado, centralizado y disciplinado. Al final, un capitalismo burocrático de Estado enmascarado como socialismo. En el extremo opuesto, los anarquistas no podían imaginar una liberación dentro del Estado y gracias a él: “Estado significa dominación, y cualquier dominación supone sujeción de las masas y, por consiguiente, explotación en provecho de una minoría gobernante cualquiera” (Bakunin). El anarquismo societario se orientaba en cambio hacia un movimiento sin estados mayores y con un alto grado de espontaneidad, aspirando a implantar directamente, sin transiciones ni intermediarios, un régimen social igualitario no estatal basado en la federación libre de sociedades de productores. Un comunismo libertario. El concepto de Productor u obrero libre emergía en aquellos tiempos frente al de Asalariado o esclavo del capital.
El sindicalismo revolucionario fue una corriente doctrinal que reivindicaba la independencia de los sindicatos en relación con los partidos, y propugnaba la lucha sindical como la única específicamente obrera. Nació en Francia con la creación de la Federación de las Bolsas de Trabajo en 1892 y de la CGT en 1895, siendo una reacción contra la desunión que provocaban los partidos y contra la subordinación de la lucha social a la contienda parlamentaria. Fue pues un intento de conseguir la unidad de la clase por encima de cualquier ideología recurriendo a los sindicatos, órganos que no solamente habían de consagrarse a la lucha económica y al control obrero, sino que se habían de convertir en instrumentos de formación social y de gestión de la producción en el periodo posrevolucionario. El sindicalismo revolucionario no negaba la acción política, sino que se separaba de ella; sus tácticas eran la acción directa contra la clase patronal, el boicot, el sabotaje y la huelga general, gracias a la cual debutaría el proceso revolucionario. Los sindicatos, hasta entonces simples organismos de defensa, ya no eran contemplados solamente como bastiones contra la explotación, sino como motores de la revolución y constructores de la nueva sociedad. Sin embargo, la marea nacionalista de 1914 sumergiría a los sindicatos, que no se opondrían a la movilización militar ni a la guerra. Eso comportaría el fin del sindicalismo revolucionario como tendencia mayoritaria en Francia, pero en España dio un paso hacia adelante: la CNT mantendría una actitud antimilitarista y adoptaría una estructura sindical descentralizada apoyada en federaciones locales y sindicatos únicos, a la manera de la IWW americana, que abarcaban todos los oficios de una industria determinada. En el Congreso de La Comedia de 1921 tomaría el comunismo libertario como finalidad. En posteriores reuniones acordaría no adherirse a la Internacional Sindical Roja promovida por los bolcheviques y prohibir el desempeño de cargos a militantes afiliados a partidos. Quedaba constituido lo que más tarde recibiría el nombre de anarcosindicalismo. Los intentos de cambio en el Congreso reorganizador de El Conservatorio, en 1931, encontraron una fuerte oposición por parte de los sectores anarquistas. La moción de intervención política y la conversión de los sindicatos en federaciones de industria a escala estatal despertaron una fuerte oposición interna, llevando la CNT a la escisión, que no fue superada hasta el Congreso de Zaragoza, mayo de 1936, a costa de mutuas concesiones de las partes enfrentadas. La guerra civil revolucionaria confirmaría el carácter constructivo y administrativo de los sindicatos, verdaderos organismos unitarios de la clase obrera tras las alianzas UGT-CNT, pero desmentiría su antimilitarismo y su apoliticismo: la burocracia sindical, secundada por la burocracia ideológica anarquista,   actuaría como un auténtico partido patriótico, llevando la clase obrera al desastre.
Si bien la necesidad de organizarse eficaz y libremente no encontraba trabas insalvables en los países democráticos, en los países absolutistas como Rusia las sociedades obreras estaban condenadas a la clandestinidad, desde donde no podían ejercer demasiada influencia. Los sindicatos no resultaban prácticos, puesto que la mayoría de los trabajadores quedaban al margen. Durante el movimiento insurreccional de 1905, la clase obrera creó espontáneamente en San Petersburgo un organismo nuevo, unitario, donde confluían todas las corrientes proletarias, dándose la tarea de transformar las masas de huelguistas en tropas de combate: el Consejo de Delegados Obreros o Soviet. El soviet era la organización que respondía a necesidades ofensivas; significaba que los obreros, la mayoría sin organizar, habían pasado al ataque. Era “la forma natural y espontánea de toda gran acción revolucionaria del proletariado”, resultado de una huelga de masas, en palabras de Rosa Luxembourg (hoy diríamos huelga salvaje). La huelga de masas se diferenciaba de la huelga general de los sindicalistas revolucionarios por su espontaneidad, pues no nacía de una convocatoria, y el papel fundamental era desempeñado por los obreros no organizados, no por los sindicalistas. Los partidos y los sindicatos más bien eran arrastrados por el impulso revolucionario, muy a su pesar. Al constituirse el Consejo y dedicarse éste a organizar la vida social en todos sus ámbitos, se pasaba de la economía a la política y, a poco que la huelga salvaje adquiriese visos de batalla en regla, se pasaba de la política a la revolución. Así pues, los Consejos representaban intereses colectivos que iban mucho más allá de los económicos. Eran organismos autónomos del proletariado, pero no representaban a los obreros en función de un oficio, una profesión o un trabajo determinado, sino como miembros de una clase. Eran órganos democráticos revolucionarios de clase, la plasmación de la autonomía obrera en el momento ofensivo, cuando el proletariado se aprestaba a vencer a sus enemigos y se preparaba para dirigir la producción y administrar la sociedad prescindiendo de los patronos y de los representantes del Estado.
En 1917, la situación revolucionaria rusa puso de nuevo en escena a los Consejos Obreros, a los que se añadían Consejos de Campesinos, de Marineros y de Soldados. Evidentemente no surgían para modificar el mercado laboral elevando el precio de la fuerza de trabajo, sino para ocupar el lugar de los ayuntamientos, de los parlamentos y del resto del aparato estatal. Encarnan la forma de la revolución, a la que ningún partido ni ningún sindicato podían representar. Son su expresión de masas inmediata. En la medida en que la victoria no era segura, su posición resultaba inestable y, tal como sucedió en 1918 en Alemania y Hungría, donde el peso de la socialdemocracia era considerable, los Consejos viraron hacia posturas conservadoras que les auto-limitaron y al final provocaron su disolución. En tanto que instrumentos de la destrucción del capitalismo se alineaban contra los sindicatos, quienes con afán de supervivencia se aferraban a los esquemas de negociación burgueses. Los sindicatos habían sido creados en una época de expansión capitalista y formaban parte del orden institucional, donde abrevaba una burocracia sindical con intereses semejantes a los de la burguesía. Al entrar en crisis el capitalismo, su papel defensivo y regulador dejó de cumplimentarse, puesto que para el proletariado no se trataba de reforzarse dentro del capitalismo, sino de acabar con él. Entonces, ante la dimisión general de los sindicatos, junto con las huelgas salvajes y las ocupaciones aparecieron otras maneras de organizarse como las asambleas de huelguistas, los comités de fábrica y las coordinadoras. Pronto dichas formas desbordaron el marco económico y actuaron políticamente, con la consiguiente oposición de la burocracia sindical y partidista. En una fase organizativa superior, tales estructuras dieron lugar a los Consejos Obreros. No obstante, toda revolución que permite subsistir formas anteriores de poder estatal o que deja constituirse formas nuevas, cava su propia tumba. En Alemania, la socialdemocracia supo paralizar la dinámica consejista para después apartarse, posibilitando la supresión de los consejos por medios policiales y militares. En Rusia, los bolcheviques pusieron en pie un aparato policial y un ejército que marcando distancias, facilitó el desarrollo de una burocracia político-estatal destinada a domesticar y convertir en elemento decorativo a todo el sistema consejista, no sin ahogar en sangre los consejos que se resistieron, como los de Kronstadt y los del Sur de Ucrania (makhnovistas). En España, en 1936, los sindicatos únicos desempeñaron el mismo papel que los Consejos en lo relativo a la defensa de la revolución, la producción y administración. La consigna “Todo el poder a los sindicatos” era la traducción del lema ruso “Todo el poder a los soviets.” A pesar de todo, la revolución española no desmanteló el Estado burgués sino que trató de utilizarlo para consolidarse, viéndose forzada a una renuncia tras otra, con la agravante de alimentar una burocracia obrera que se convirtió en uno de los factores principales de su derrota. Cuando se desencadena la contrarrevolución, o sea, cuando el Estado recobra fuerzas, tanto el terreno de los Consejos como el de los sindicatos revolucionarios se contrae, puesto que no han podido o sabido forjar una fuerza capaz de contenerlo y anularlo. Tras un corto periodo decadente, donde se trasforman en organismos técnicos de mediación y cogestión, unos y otros desaparecen.
A menudo se ha confundido Consejo Obrero con Consejo de Fábrica, dos realidades completamente diferentes. El Consejo de Fábrica surgió durante el movimiento de ocupaciones de marzo de 1921, en Turín, en tanto que organismo encuadrando a los obreros en su lugar de trabajo por encima de los sindicatos. Existía el precedente similar de los Shop stewards ingleses de 1915-1920, y el de los Comités de Fábrica rusos. El Consejo de Fábrica era un órgano representativo de base con funciones económicas relacionadas con el “control obrero” de la producción. Carecía pues de las funciones político-administrativas del Consejo Obrero, que obedecía a una fase superior de la lucha de clases. En gran parte ejercía tareas que habían correspondido a los sindicatos, como la representación directa de los trabajadores o la gestión de la producción frente al capitalismo. No era la fórmula definitiva de la autonomía de clase en el periodo prerrevolucionario, sino sólo su primer peldaño. Los Consejos de Fábrica formaron parte de los Soviets en Rusia y terminaron confundiéndose con ellos en Alemania, antes de ser definitivamente aplastados. La derrota del fascismo no planteó de nuevo la necesidad de Consejos en el bloque capitalista occidental, pero sí en el bloque estalinista. El sistema de Consejos reapareció en Hungría en 1956 como respuesta popular al terrorismo policial y a la dictadura de partido, planteando al mismo tiempo la reorganización de la economía sobre bases verdaderamente socialistas y no sobre los pies de barro de un capitalismo estatalista. Así pues se daba la dualidad entre Consejos Revolucionarios (que abarcaban a los artistas, escritores, soldados, estudiantes y funcionarios) con funciones claramente de gestión política, y los Consejos de Trabajadores (o de Fábrica), que sustituían a los venales sindicatos del régimen en tanto que representación genuina de los intereses económicos de los obreros. El sistema de Consejos se reveló como la única alternativa democrática no sólo a la dictadura, sino al sistema parlamentario. La democracia directa de las asambleas es lo más opuesto que cabe a la seudodemocracia de partidos, porque solamente en ella es posible la realización de los principios políticos de igualdad y libertad. La república consejista de Hungría duró doce días, siendo aniquilada por los tanques rusos. Es remarcable el hecho de que el régimen no tuvo problemas en hacer concesiones económicas, sabedor de que en esa esfera las crisis no llegan a cuestionarlo. Sin embargo, la represión intelectual fue implacable. La verdadera libertad no nace del trabajo y el consumo, sino del pensamiento. Un pueblo sumiso es el que no piensa, bien porque no le dejan, bien porque ha perdido la facultad de pensar. Ese principio es la gran aportación del totalitarismo a la dominación. La reconstrucción que siguió a la guerra mundial dio lugar a un largo periodo expansivo propicio a los pactos sociales desarrollistas. Durante los momentos de crisis posteriores –Mayo del 68 en Francia, Revolución de los Claveles en Portugal, Movimiento Asambleario de 1975-77 en España, Movimiento por la Autonomía en Italia, Solidarnosc en Polonia, caída del Muro de Berlín- los consejos de fábrica hicieron acto de presencia con denominaciones diferentes, pero tuvieron una existencia efímera. La clase obrera no llegó a disponer de un nivel de coherencia y cohesión suficiente para imponerlos e impulsarse hacia adelante, en la dirección revolucionaria. No fueron más que destellos anticapitalistas condenados a una extinción rápida, pues la economía de mercado, integrando al capitalismo burocrático de Estado, pudo superar con relativa facilidad las contradicciones que los originaron.
Oponer consejismo y anarcosindicalismo sería estéril y absurdo, pues ambas formas de autonomía se dieron en condiciones locales particulares, con tradiciones diferentes y grados distintos de organización, y en ellas colaboraron militantes obreros de diversas ideologías. Ahora, trascurrida la etapa globalizadora y cerrado el último ciclo desarrollista del capital, el problema principal más bien sería otro, a saber, el de la bajísima combatividad de la masa asalariada, su escasa disposición a organizarse y aún menos a abrirse perspectivas liberadoras. No sólo la masa muestra nulo interés por cuestionar la sociedad en la que sobrevive, sino que con su conducta resignada y autolimitada contribuye a su estabilización. Ninguna reivindicación contempla la abolición del capitalismo; ningún contenido lo trasciende. La pregunta de por qué la clase obrera dejó de manifestarse como tal hace más de treinta años no tiene fácil respuesta, pero cualquier actividad subversiva ha de empezar respondiéndola de modo convincente. Ninguna teoría de la revolución proletaria ha podido sobrevivir incólume a tal desaparición y a tanto conformismo, y el anarquismo no es ninguna excepción. Esto es así porque el ocaso de los revolucionarios acarreó el de sus teorías, hoy pálidos reflejos doctrinarios de un pasado idílico y mistificado. Bajo la etiqueta anarquista subyace organizaciones, ideologías y actitudes muy dispares, cuyo común denominador es la confusión, el guetismo y la presencia insuficiente o nula en los raros conflictos actuales. Sin embargo, del anarquismo queda una parte no vencida, el rechazo de la autoridad, de la política y del Estado, que ningún planteamiento con vocación subversiva puede soslayar. Del consejismo y anarcosindicalismo resiste el ejemplo de unidad, democracia directa y autonomía. Los grupos que comparten esas mínimas exigencias libertarias y consejistas –los grupos autónomos- han de aportar luz a la condición obrera actual que sirva de catalizador de un movimiento realmente social, antipatriarcal, anticapitalista y antiautoritario, al que el oportunismo no desvíe por cauces institucionales, y esa tarea es principal (aunque no exclusivamente) teórica. El pensamiento precede la acción, pero sólo como el relámpago al trueno. La cuestión social ha de invadir la esfera del pensamiento para convertirse verdaderamente en fuerza práctica. En cualquier caso, los grupos no han de colocar el activismo militante en el sitio que correspondería al debate y a la lucha social por llegar de los agraviados y oprimidos. No han de caminar por la senda vanguardista y aventurera, ni dentro ni fuera de las instituciones. La función de un grupo autónomo sería la de contribuir a una mayor conciencia de ese agravio y esa opresión, que tendría que materializarse en la creación de organizaciones más o menos formales de convivencia, autogestión y autodefensa. En fin, suscitar una autoorganización de la disidencia social verdaderamente comunitaria en el curso de las luchas que no dejan de producirse. Ellas son su medio y solamente en él han de mostrarse ejemplares. Solamente partiendo de ellas podrá desencadenarse un movimiento de segregación económica, política y social que dé al traste con el capitalismo y el Estado, dos palabras pero una misma cosa.
Miguel Amorós

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Posted: 20 Jul 2016 09:31 AM PDT
Nacido en Bienvenida (Badajoz) en 1907. De familia campesina desde la adolescencia se trasladaba dos meses por año a trabajar a la provincia de Sevilla y fue en la Rinconada, en los últimos años de Primo de Rivera, donde conoció a la CNT y al anarquismo (un folleto de Malatesta) que le atrajeron intensamente. Fue al comienzo de la república cuando comenzó su verdadera militancia libertaria, organizado en la regional andaluza-extremeña de CNT: creó un grupo confederal en su pueblo y también de la JJLL de las que era secretario en 1932. En septiembre del 32 representó a la CNT de Bienvenida en el congreso andaluz celebrado en Sevilla, momento en que conoció a Durruti, Ascaso, Siliceo y otros. Activo en la lucha campesina del 34, sufrió prisión en Badajoz y Burgos; asistió al congreso de 1936. Al sublevarse los militares, luchó en Santos de Maimona y Castuera (ayudante del Comandante Pina), contactó con Suárez para crear la Regional extremeña de CNT (rechazó formar parte de su primer comité) y poco después se encargó de organizar el batallón cenetista extremeño Pío Sopena (cuatro meses en Cabeza de Buey) del que fue Comandante en el frente de Talarrubia y Casas de Don Pedro (nueve meses) hasta que el batallón fue disuelto dentro de la 91 brigada mixta.
Posteriormente paso tres meses en Almadén (cursillo militar) de donde salió para mandar el segundo batallón de la 104 Brigada en Talavera y frente aragonés (zona de Balaguer); encarcelado en Igualada, por negarse a fusilar a dos sargentos, fue juzgado en Manresa (junio de 1938) saliendo bien librados por las prisiones cenetistas. Poco después retorna a Extremadura como Jefe de la 91 Brigada interviniendo en la ofensiva hacia Llerena y Fuente de Cantos. Ya al final de la contienda está a punto de ser fusilado por los stalinistas en Puebla de Alcocer, pero derrotados los comunistas (Consejo Nacional de Defensa) se hizo cargo de la 37 División hasta el cese de los combates (29 de marzo de 1939). Detenido en Alicante, fue internado en Albarera y Portacoeli de donde huyó a pie (enero de 1940) cruzando toda España; se le interna en el campo Galo de Argeles sur Mer y de allí salio enrolado en el 23 regimentó de marcha de voluntarios con base en Barcares; hospitalizado en Perpignan a eso debió el no caer preso de los alemanes; firmada la rendición de Francia se le confinó a Septfonds y luego trabajó en el campo y de leñador (Montauban y Alberville) contactando con Gonzalez Marín, hasta que ante la persecución de la policía de Vichy prefirió marchar a Paris. En la capital hacia 1944 formo en el CR cenetista con Ros, Gonzalez Marin y otros amigos como Ramón Álvarez. Vencidos los nazis, fue el primer Secretario de la recién constituida regional extremeña (Narbonne, Francia) y tesorero del SIA en París. Presente en el Congreso Parisino de 1945, firmó el manifestó Con España Contra España alineándose con los escindidos (Tesorero del primer subcomité nacional) .
En 1946, viajó clandestinamente a España (Barcelona) y al poco dimitió del comité nacional y dejó Toulouse en busca de trabajo: cartuchero y estibador en Marseille hasta que se embarcó de fogonero en barcos de pasajeros y petroleros; un grave accidente le obligó a abandonar la navegación, empleándose de pinchador. En 1957 realiza un largo viaje clandestino por toda España comprobando la decadencia de CNT. Ya al fin de la década era partidario de limar asperezas familiares y así formo en la comisión (con Mera y otros) que inicio los contactos, tendentes a la reunificación cenetista de 1960. Muerto Franco viajó a España y participó en una de las reuniones preparatorias de la Famosa Asamblea de reconstrucción de Sants. Hombre de Temple, amigo de la aventura, uno de los pocos militantes extremeños conocidos, es autor de dos libros : El socialismo, sus medios y sus fines (Paris 1957) y Recuerdos y consideraciones de los tiempos heroicos (Barcelona 1979).
* Nota: Falleció en 1996, posteriormente a la redacción de esta biografía.
Miguel Iñíguez
Cuadernos para una enciclopedia histórica del anarquismo español - Número 29 diciembre 1984
Copia Fundación y Centro de Archivos y Estudios Pedro Flores Martínez
Transcrito y enviado por Corinne Flores

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Posted: 20 Jul 2016 08:45 AM PDT
El Poder puede aparecer en cualquier lugar porque la naturaleza y esencia del mismo corrompe toda forma de relación, la cualidad del Poder es intrínseca al sometimiento, es decir, a la autoridad como forma de dominación y a la perversión del autor por medio de la persuasión, bajo esta coyuntura el acuerdo entre iguales no puede existir, ya que la decisión de la acción está determinada por la fuerza de convicción y de sugestión del más perspicaz en el arte de la oratoria o de la escritura a través del pensamiento. En estas circunstancias el autor se convierte en autoridad por consentimiento de un tercero, a toda forma de autoridad le pertenece algún conocimiento o información de más o menos valor para la sociedad que puede llevar a la dominación.
Por lo tanto la principal estrategia del Poder para la dominación de las masas es la fragmentación o división a partir de cualquier autoridad que pueda utilizar (aun estando en su contra) o esté o acabe estando a su servicio por medio de su venta, enfrentándolas ya sea en el mismo grupo, organización o partido que pertenezcan o en el terreno político, religioso, social o filosófico en el que se desarrollen sus actividades sociales, mediante la estrategia del caos controlado, en esta coyuntura la corrupción de las sociedades puede ser gestionada por la élite de poder a través de los Estados.
Los movimientos disidentes que intenten acabar con toda forma de dominación o el Poder no podrán ser dirigidos por ninguna autoridad que se reclame poseedora de ningún conocimiento o inteligencia superior porque les llevaría otra vez a acatar las ordenes de un sujeto que se proclama líder del movimiento, por lo tanto el Poder debería quedar disuelto entre los miembros del grupo al tomar las decisiones que crean adecuadas y convenientes para la disolución de la autoridad que los dirige.
El progreso tecnológico representa en buena medida la rentabilización de la producción de las mercancías en el menor tiempo posible y la maximización de los beneficios a partir de la división del trabajo y la planificación en el proceso de producción dirigida por la burocratización mercantilista (Estado y Capital), es decir, de la utilización del pensamiento para influir en los factores que operan en todo el proceso del trabajo, sea esté productivo o no para la sociedad.
Por lo tanto el aparato tecnológico creado por el hombre o la sociedad se escinde de éste o ésta y se convierte en autónomo, provocando un nuevo modo de vida en el que la tecnología cobra "vida" y acaba dirigiendo al hombre, en esta coyuntura la técnica no está al servicio de la sociedad, al contrario, es la sociedad la que está al servicio de la técnica o en última instancia de la tecnología.
Cuando el aparato tecnológico es autónomo (es un fin, no un medio) puede ser utilizado por una minoría en beneficio propio, es decir, el interés de la élite no es tanto controlar el aparato sino más bien desarrollarlo y perfeccionarlo hasta donde se pueda para de este modo maximizar su función dentro de todo el campo social en el que opera la vida misma del sujeto.
Las democracias representativas o el Estado tienen en el los totalitarismos el "chivo expiatorio" y la amenaza perfecta para poder justificar ante sus respectivas sociedades el imperialismo terrorista y genocida que practican por ejemplo con los países más débiles en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad, y que son la causa de millones de víctimas en todo el mundo a raíz de su política basada en el Estado, en las que se desarrollan y reproducen las sociedades capitalistas que pertenecen y aprueban de forma mayoritaria este sistema político de dominación que también las incluye a éstas, privilegiadas en algunos aspectos si las comparamos con las de los países subdesarrollados pero a la vez y de otro modo igual de sometidas y esclavizadas .
Las democracias representativas (cara amable) y los totalitarismos (cara abominable) son las dos caras de una misma moneda que representa el Estado y que podrá cambiar cuando más le convenga, es decir, cuando vea peligrar su status quo.
Mientras que en las dictaduras los engaños de una élite situada en el poder son más evidentes para el pueblo que en las democracias, en éstas se perciben con más claridad los auto-engaños de toda la sociedad, al estar integrado el pueblo de una manera simbólica en el aparato del Estado a través de los partidos que representan las distintas opciones y en los cuales participará la sociedad decretando por medio del voto que partido gobernará una institución que de por sí no tiene una ideología definida, al estar el Estado al servicio del Capital y perseguir los mismos fines que éste, es decir, la sociedad se auto-engañará por partido doble al elegir un partido que gobierna ficticiamente una institución que se auto-gobierna sin necesidad de partidos políticos.
La hipocresía es hija de la cobardía.

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Posted: 19 Jul 2016 02:13 PM PDT
"El golpe ha sido una bendición de Alá que nos permitirá purgar el ejército" Erdogan
No está clara la autoría del golpe pero lo que está claro es que Erdogan ha salido muy reforzado tras su fracaso y lo está utilizando para eliminar la oposición a la instauración de su sistema presidencialista (uno como el del “III Reich” según sus palabras), que pretende convertir la república laica de Turquía en una república islámica con él como presidente/sultán y califa.
En los días posteriores al golpe fallido, más de 6.000 personas han sido detenidas en una purga del poder judicial y del ejército. 7.850 policías y 8.777 miembros de la administración (entre ellos 30 gobernadores y 52 inspectores civiles) han sido despedidos o cesados de sus cargos. La purga alcanza ya a más de 22.000 personas.
Se ha detenido y destituido a 2.745 jueces: dos de los 17 miembros del Tribunal Constitucional, 10 del tribunal de Apelaciones, 11 de la Corte de Casación y 10 del Consejo Supremo de Jueces y Fiscales.
Por otro lado, de los más de 2.839 militares detenidos 103 son altos mandos (casi un tercio de los cargos). Entre ellos se incluye a los generales y brigadas enteras de ideología kemalista que criticaban las políticas de Erdogan para Siria y Kurdistán, así como otros miembros acusados de pertenecer a la red de Fethullah Gülen (señalado por el gobierno como el “hombre X” tras el golpe). Además, durante las horas posteriores al golpe, el gobierno cortó la energía y cerró la base aérea de Incirlik – desde donde la coalición y los aviones de la OTAN bombardean al ISIS. El comandante de la base fue detenido junto a 10 soldados. El domingo, fuerzas leales al gobierno se enfrentaron a tropas de la base de Konya (OTAN) y acabaron deteniendo a su coronel y a 8 soldados acusados de estar preparando un segundo golpe.
A su vez, Erdogan ha ordenado la incomunicación de los miles de presos políticos (kurdos, anarquistas y militantes de la izquierda turca) mientras sus partidarios atacan a la población siria, kurda, aleví y a los barrios de izquierdas con la protección de la policía: varias sedes del HDP (Partido democrático de los pueblos) han sufrido ataques; se quemaron comercios de la población siria y escuelas laicas; en Amed la capital del kurdistán turco, los islamistas han tomado las calles exigiendo instaurar la sharia. Se han difundido los nombres de periodistas críticos con el régimen y el domingo el gobierno emitió una orden por la que se convocaba a los rectores a “limpiar la universidad”. Cabe señalar que este año Erdogan ya encarceló a varios académicos que habían firmado un comunicado contra las masacres al pueblo kurdo. En este sentido, las fuerzas progresistas turcas temen que Erdogan use el golpe de estado como justificación para aniquilar a la izquierda, tal y como sucedió en el golpe de 1980.
Hasta ahora la cifra de muertos asciende a 265: 161 afines al gobierno (entre policía, militares y civiles) y 104 golpistas. Pero la cifra podría ampliarse con los combates entre focos de resistencia de los militares golpistas y la policía. Tras las imágenes difundidas del trato a los soldados y generales capturados (torturas por parte de la policía y decapitaciones por parte de los simpatizantes del gobierno) y el anuncio de la posible reinstauración de la pena de muerte para los golpistas, parece que estos están optando por no entregarse y siguen resistiéndose a su detención.

LAS ACUSACIONES DEL GOBIERNO

Retratos de Recep Tayyip Erdogan y Fethullah Gülen en una manifestación proAKP
El gobierno ha acusado a Fethullah Gülen del golpe y a EEUU de apoyarle. Gülen, antiguo aliado de Erdogan para la islamización de Turquía y para las elecciones de 2002, es el líder del movimiento islámico Hizmet (“servicio” en turco), que fue creado con apoyo de EEUU tras el golpe de 1980 para combatir la influencia de la izquierda. Es un movimiento muy poderoso que ha sido comparado con el Opus Dei por su infiltración en la administración, la judicatura, la policía, el ejército, su participación en la creación de escuelas y universidades o el control que ejerce sobre los medios de comunicación. Ultraconservador y neoliberal en lo económico, Hizmet es considerado un movimiento “islamista moderado” por EEUU, donde Gülen vive refugiado desde el golpe de estado de 1997 – por la persecución llevada a cabo contra todos los sospechosos de ser islamistas.
Gülen fue un pilar fundamental para la victoria del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) en 2002. Junto con Erdogan, inició la purga de los sectores más laicos de la judicatura, la policía y el ejército, asentando su control sobre los poderes del estado. Sin embargo, una vez purgados estos sectores, desde 2013 Erdogan ha buscado eliminar a su principal rival político y religioso. En 2014, respondiendo a sus críticas y acusaciones de corrupción, inició una serie de procesos judiciales acusándole a Gülen de intento de golpe de estado. 6.000 policías y 300 miembros de la judicatura fueron destituidos y detenidos por gülenistas. La fiscalía calificó a la red como “organización terrorista de Fethullah Gülen (FETÖ)” y la acusó de ser un “Estado paralelo”.
Gülen ha negado su implicación en el golpe y ha dicho que "cabe la posibilidad de que haya sido un golpe simulado”, algo que también parece insinuar el líder del partido nacionalista CHP (Partido Republicano del Pueblo, secular, kemalista y opuesto ideológicamente a Gülen): “durante los 40 años de mi vida política (…) no he visto nunca un “escenario de golpe de Estado tan tragicómico”.
Aunque existen motivaciones por las que detrás del golpe podrían estar los sectores gülenistas o kemalistas del ejército, la chapuza y los grandes errores de los golpistas (así como lo beneficioso que está resultando para Erdogan) hacen aumentar las sospechas de un “golpe simulado” o auto-golpe.

¿GOLPE CHAPUZA O TEATRO?

Recep Tayyip Erdogan llama al pueblo “a tomar las calles” por medio de un teléfono móvil y la CNN Turca
Hay varias maniobras de los golpistas que hacen dudar de sus verdaderas intenciones:
- No se detiene a Erdogan ni a ninguno de los ministros del gobierno. Se realiza el golpe cuando el presidente está fuera de Ankara o Estambul (donde están los principales efectivos golpistas) y se le deja escapar en avión de Marmaris donde estaba de vacaciones. Al parecer, la operación para detenerle llegó después de que ya hubiera escapado de la ciudad.
- Aunque varios F16 están bajo control de los golpistas y se señala a Akin Oztuk (ahora exgeneral de las fuerzas aéreas turcas y detenido) como director del golpe, se permite al avión de Erdogan escapar y llegar a Alemania, donde se le deniega la petición de aterrizaje y asilo, para después cambiar de rumbo hacia Teherán (donde aterriza protegido por cazas iranís), volver a sobrevolar Turquía y aterrizar tranquilamente en el aeropuerto de Estambul.
- Erdogan aterriza gracias a que las fuerzas golpistas que ocupaban el aeropuerto se retiran. Esto le permite aparecer como un héroe recibido por masas de simpatizantes.
- No cortan la energía eléctrica del país y, aunque ocupan la TV pública, las TV privadas siguen emitiendo, lo que permite a Erdogan y algunos ministros transmitir mensajes desde Twitter, Skype y la CNN turca.
- Los tanques se dejan frenar con bastante facilidad por la población civil, algo que llama bastante la atención en un país donde las FFSS no dudan en disparar a manifestantes.

SUPOSICIONES Y MOTIVACIONES DEL GOLPE

Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan en la Cumbre del G20 celebrada en noviembre de 2015 en Antalya.
Si bien será difícil saber si el golpe fue planeado o inducido por el propio Erdogan, también hay razones para considerar la posibilidad de que detrás estén verdaderamente sectores gülenistas apoyados por EEUU:
- En los últimos meses se ha producido un acercamiento a Rusia por parte de Turquía. Erdogan envío un mensaje a Putin en junio disculpándose por el derribo del avión ruso. En agosto hay previsto un encuentro entre ambos. Con este acercamiento, Turquía pretende eliminar las sanciones que le impuso Rusia y que han afectado gravemente la economía del país. Se ha hablado también de retomar el oleoducto Turk Steam que conectaría directamente Rusia y Turquía, por lo que los intentos de EEUU y la UE de buscar suministros alternativos a los rusos por Turquía quedarían imposibilitados.
- Además, con este acercamiento a Rusia, Erdogan también buscaría cortar la ayuda rusa que han estado recibiendo los kurdos de Rojava, a los que Turquía considera una extensión de su principal enemigo, el PKK – Partido de los trabajadores del Kurdistán. Aunque Turquía siempre ha buscado acabar con el gobierno sirio (aliado de Rusia), Rusia ya ha asegurado sus intereses en Siria, razón por la cual retiró sus tropas del país.
- Este acercamiento Rusia-Turquía explicaría el apoyo recibido por Irán en los momentos posteriores al golpe, su condena inmediata (algo que no hizo ni EEUU ni la UE) y la protección del avión de Erdogan hasta su aterrizaje en Teherán.
- El golpe se ha dado justo antes de un consejo militar en el que Erdogan iba a asignar generales afines y tenía como objetivo purgar una parte de la cúpula militar. Parece que los generales que iban a ser depurados podrían haber planeado el golpe. Uno de ellos, el general Akin Ozturk (responsable de la fuerza aérea turca) es al que Turquía señala como máximo responsable militar. Se cree que Oztuk, amigo del gobierno de Israel y la OTAN, iba a ser depurado por pertenecer a la red de Fethullah Gülen.
- En los primeras horas al golpe, el nombre usado por los militares golpistas (Consejo de la Paz en la Patria) aumentó las sospechas de que detrás estaba la red Hitzmet, por el uso de la palabra Paz con sentido religioso y porque Fethullah Gülen ha abogado por un proceso de paz con el PKK.
Las detenciones de generales y brigadas enteras relacionadas con la represión en el Kurdistán también hicieron pensar en la posibilidad de que detrás del golpe estuvieran los militares kemalistas. Estos sectores nacionalistas y laicos del ejército ven un peligro desestabilizador para el país en los intentos de Erdogan de derrocar a Bashar Al Assad y su apoyo a los militantes del Estado Islámico, con los que estaría creando batallones de la muerte que tienen vía libre para actuar en el Este del país y pasar la frontera turco-siria, mientras denuncian la campaña contra los kurdos (que ya ha causado la muerte de 500 militares) como un capricho de Erdogan. Sin embargo, más bien parece que el gobierno habría aprovechado el golpe para purgar también a estos sectores del ejército.
Pese a todas estas suposiciones, no hay pruebas reales de que detrás del golpe se encuentre Fethullah Gülen. Las rápidas detenciones (más de 3.000 en pocas horas) hacen sospechar de su preparación. Tal y como ha comunicado el comisario de la UE para la adhesión de Turquía, Johannes Hahn: “Parece, al menos, como si algo se hubiera preparado. Las listas están disponibles, lo que indica que fue preparado para ser utilizado en un momento concreto".
Estas declaraciones van en sintonía con las realizadas a primera hora del lunes por Alemania: “si restablece pena de muerte, adiós a las negociaciones con la UE” o “el principal beneficiario del golpe ha sido Erdogan”. El ministro de exteriores estadounidense, John Kerry, avisó asimismo de que Turquía podría ser expulsada de la OTAN si no respeta los derechos democráticos tras la purga de miles de oficiales. Llama la atención la repentina preocupación por los derechos humanos de la UE y EEUU, sobre todo después de que Turquía lleve meses con una guerra sucia y de exterminio contra el pueblo kurdo y las organizaciones de izquierdas.
Es difícil creer en la posibilidad de que ni el MIT (servicio secreto turco) ni la OTAN supiesen de los planes golpistas. Eso, sumado a los errores que lo hicieron fracasar, alimenta las sospechas de auto-golpe. También es posible que los golpistas sobreestimaran sus fuerzas y el gobierno les dejara hacer. En cualquier caso, golpe o autogolpe, parece que lo que podrá inclinar la balanza hacia una u otra hipótesis será el castigo que reciban los golpistas – ya hay imágenes donde los golpistas aparecen torturados. Lo que está claro es que Erdogan va a aumentar su poder sobre el ejército y las relaciones con la OTAN no van a ser las mismas. De ahí la preocupación de los EEUU y la UE.

¿”EL PUEBLO PARA EL GOLPE” Y CONTINÚA LA DEMOCRACIA DE ERDOGAN?

Civiles islamistas linchan a los soldados capturados bajo la mirada policial
Los medios han titulado cosas como “el pueblo frena el golpe”. También han afirmado que, en los momentos posteriores al golpe fallido, los hipócritas de la UE lo condenaron y llamaron a respetar al gobierno democrático de Erdogan – siempre, eso sí, después de que lo hiciera EEUU. Pero ni el golpe lo ha frenado el pueblo ni el de Erdogan es un gobierno democrático.
El golpe fue frenado por la “ayuda” de los errores golpistas y por la policía turca, que ha sido purgada y fortalecida en los últimos tiempos hasta quedar al pleno servicio de Erdogan. La última medida para fortalecer a la policía fue permitirle comprar armamento solo reservado al ejército, una medida que ha acabado siendo muy útil para parar el golpe.
Erdogan hizo un llamamiento al pueblo para que saliera a la calle a “defender la democracia”. Resulta bastante irónico, teniendo en cuenta la continua represión que sufren las manifestaciones progresistas en el país. El “pueblo” que salió a la calle fueron mayoritariamente los fascistas de los “lobos grises”, los islamistas (llamados desde las mezquitas) y los seguidores del AKP. Apenas había presencia de mujeres. Estos grupos son los que llevan años imponiendo un clima de terror en las calles contra las minorías religiosas y étnicas o los militantes de izquierda. Los grupos fascistas e islamistas se pasearon como dueños de las calles bajo la protección policial. Incluso asesinaron y decapitaron a varios militares capturados. Los barrios de mayoría izquierdista, aleví y kurda han tenido que organizar su autodefensa para hacer frente a la amenaza de estos grupos – que aún continúa. Solo el lunes, a tres días del golpe, fue asesinado de un tiro en la nuca Cemil Candaş, teniente Alcalde de Estambul del CHP y de confesión judía.
El golpe es una lucha de poder entre diferentes sectores de un estado que, desde las elecciones de junio, está aniquilando con operaciones militares, paramilitares y de guerra sucia a las fuerzas democráticas turcas – y al pueblo kurdo con la complicidad de la OTAN y la UE.

NO HAY UN INTENTO DE GOLPE POR UN “ESTADO PARALELO”, ES EL MISMO ESTADO

El ejército turco después de destruir Nusaybin (en el Kurdistán “turco”)

Erdogan ha acusado a la Red Hizmet de ser un “estado paralelo” dentro del propio estado, pero para parte de la población no existe tal distinción. Todos, gülenistas, fascistas e islamistas, son el estado. Lo único que va a cambiar tras el golpe es el poder de los distintos sectores.
Durante años, en las manifestaciones a favor del AKP, los partidarios de Erdogan y los militantes gülenistas se han mezclado sin diferencia. Tampoco ha habido distinción entre los ataques a militantes izquierdistas y kurdos por parte de la policía, el ejército o los grupos paramilitares fascistas e islamistas. Todos ellos son responsables de desapariciones, torturas y asesinatos extrajudiciales – grabados incluso en vídeo y difundidos sin respuesta judicial.
En las conversaciones de paz con el PKK (que quedaron anuladas después de la represión y los atentados contra el movimiento kurdo e izquierdista), el gobierno turco acusó a los sectores gülenistas de estar al mando de la represión, mientras seguía apoyando al EI (Estado Islámico), a los grupos paramilitares fascistas, y mandaba al ejército a arrasar los pueblos del kurdistán turco.
Uno de los generales purgados tras el golpe es Adem Huduti, responsable de quemar vivas a 167 personas en Cizre – Bakur, en el Kurdistán Norte o “turco”. A su vez toda la brigada a cargo de la destrucción del pueblo kurdo de Sirnak también ha sido detenida. Pero las detenciones no tienen nada que ver con los DDHH o la justicia. Hace casi un mes (el 23 de junio) el parlamento turco aprobó una ley por la que se concede la inmunidad para el personal de seguridad, militar y funcionarios que lleven (o  hayan llevado en el último año) a cabo campañas contra el pueblo kurdo. La impunidad está asegurada. Tres días después del golpe, el 19 de julio, y cuando toda la brigada militar turca de Sirnak ya había sido detenida, aparecía “suicidado” en su celda Segvan Yaman-dirigente kurdo del DBP (Partido Democrático de las Regiones) de dicho pueblo.
Son distintas caras de la misma moneda. El golpe está siendo fuertemente instrumentalizado por Erdogan para eliminar toda oposición, tanto interna a los poderes del estado (gülenistas y kemalistas) como externa – movimientos progresistas y revolucionarios.
La UE y EEUU se preocupan de la “democracia” en Turquía ahora que varios militares afines han sido capturados. Pero para parte de la población (sin contar a los refugiados sirios), sobre todo kurda y de izquierdas, hace tiempo que no existe democracia en Turquía. Cientos de personas han sido asesinadas solo desde junio por el ejército, la policía o grupos paramilitares.  Algunas quemadas vivas y otras asesinadas delante de sus familiares durante operaciones policiales. Miles han sido detenidas y torturadas.  Decenas de miles han tenido que abandonar sus hogares. Para ellas, el golpe empezó tras las elecciones de junio con la deriva represiva del gobierno y el estado de excepción y terror en que sumió al país.
Con este nuevo golpe, real o simulado, Turquía se desplaza hacia un régimen islámico. Erdogan, el presidente “democrático” con ínfulas de califa que ha recibido la complicidad y millones de la UE para “controlar a los refugiados”, o lo que es lo mismo, continuar con ese campo de concentración y exterminio a cielo abierto en lo que ha convertido al kurdistán turco, afianza su poder purgando a sus rivales y extendiendo el estado de excepción y terror a todo el país.
La democracia en Turquía nunca llegará de ningún sector del estado turco, ni de la mano de la UE o EEUU (que un día apoyan a Erdogan y a grupos islamistas y al otro se llenan la boca exigiendo “garantías democráticas”).   La democracia solo puede venir de la mano de las fuerzas progresistas y revolucionarias turcas y kurdas. Justamente los sectores cuya existencia y derechos más se ven amenazados tras el golpe.
Zaragoza, 19 de julio de 2016
Acción Social Sindical Internacionalista (ASSI)

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